Siguiendo con este tema ahora vamos a ver cómo y dónde empezar a ubicar los parlantes y el lugar donde uno debe sentarse, saber lo que ocurre cuando alejamos los parlantes de las paredes y el por qué usar puntas de metal debajo de estos.
◆ Una manera de empezar con la ubicación de los parlantes es tratando de formar un triángulo equilátero entre los parlantes y tu posición de escucha. Uno SIEMPRE debe ubicarse frente a los parlantes y en el punto medio.
◆ Es importante mantener una equidistancia, incluso utiliza una huincha y una cinta adhesiva de papel (masking tape) para marcar el lugar. Cada vez que mueves y quieres volver al punto anterior ya tendrás marcado el lugar. Como el masking tape es de papel te permite hacer alguna anotación de medidas o la referencia que quieras considerar. (No considerar las medidas que aparecen en la imagen siguiente como algo obligatorio, es solo un ejemplo).
◆ La altura ideal se puede tomar como referencia cuando el tweeter y el parlante de medios (en el caso de un parlante de dos vías sería el tweeter y el woofer) coincida con el oído del oyente, sentado este en su posición de escucha.
◆ Has pruebas separando los parlantes entre si y/o alejando el lugar de escucha. Los movimientos pueden ser solo de 10 o 15 cms. Mueve y escucha un rato y observa los cambios. Continúa moviendo hasta notar que hay una mejora.
◆ Ahora prueba dirigir los parlantes hacia ti de forma que los tweeters los vayas apuntando hacia tus oídos. Te vas a dar cuenta que los agudos toman mayor predominancia y por otro lado puedes notar que la imagen central, ya sea la voz o algún instrumento que está grabado en ambos canales empieza a hacerse más nítida. Con este movimiento se logra escuchar una imagen más definida y puntual pero también podrías sentir que el sonido se vuelve excesivamente brillante. Si ocurre esto último ábrelos un poco, es decir no tan directo a los oídos, notarás que el sonido se suaviza.
◆ Otra regla a considerar: “Al separar los parlantes de las paredes o alejarlos del piso disminuyen las bajas frecuencias”. En otras palabras, si quieres aumentar bajos acércalos a la pared, y al contrario, si quieres disminuir aléjalos. El mismo efecto se obtiene con tu posición de escucha, si te pegas a la pared trasera sentirás un refuerzo de las bajas frecuencias, si te alejas el resultado es el contrario. Esto te puede ayudar a controlar mejor las bajas frecuencias y buscar el balance ideal.
◆ Luego de separar los parlantes de las paredes como consecuencia puedes sentir la disminución de bajos, intenta escuchar un tiempo así. Prueba con música acústica y disfruta de la nueva ubicación y de los beneficios logrados. Insisto en esto de seguir escuchado y probando porque es probable que el bajo se haya limpiado y ahora lo escuches con mayor definición. A veces nos cuesta un poco sentir que se pierde bajo, pero trata de fijarte si hay un gran beneficio de otras frecuencias y en qué medida. De ahí la importancia de escuchar mucho después de cada cambio.
◆ No rechaces el “nuevo sonido”, espera un poco, muchas veces es cuestión de costumbre y podría ser que hayas estado escuchado mal sin notarlo. Por ejemplo muchas veces buscamos bajos potentes e impresionantes, esto sin embargo tiende a ensuciar frecuencias medias y agudas y como resultado se pierde definición, precisión y detalles.
◆ Si se trata de parlantes pequeños, como ya explique anteriormente, la altura ideal es cuando el punto medio entre el tweeter y el woofer coincide con nuestros oídos.
◆ Si vas a utilizar una base para poner un parlante tipo monitor que esta sea sólida y preferiblemente que se pueda rellenar de arena. Además el parlante debe estar bien fijado a la base del pedestal. Una forma sencilla de adherir el parlante al pedestal es utilizando el material llamado «limpia tipos» que se usa en oficinas. Es una especie de plastilina que se pega entre la base del parlante y el pedestal. Es muy económico y muy efectivo
◆ Por lo general un parlante tipo bookshelf (librero) que mide de altura unos 30 cms aproximadamente, necesita ser ubicado en un pedestal que tenga unos 60 cms de altura.
◆ Si los parlantes son de tipo torre, aquellos que van parados directamente al piso, se recomienda dentro de lo posible usar las púas de metal que traen como patas. Cuando se tiene piso de madera esto es complicado porque deja una marca, en este caso se puede usar alguna moneda o soporte de metal donde apoyar la púa y evitar malograr la madera del piso. Las demás recomendaciones son las mismas que hemos explicado antes para parlantes tipo monitor.
◆ Ya que hablamos de parar los parlantes sobre púas sería interesante saber el por qué. Los parlantes son elementos que generan movimiento por medio de sus conos y por lo tanto se producen una serie de vibraciones en la caja. Estas vibraciones deben ser disipadas y evitar que se queden atrapadas en la caja porque eso genera distorsiones. La mejor manera es conectando las cajas de parlantes al piso, al igual que una conexión a tierra. La idea es lograr que la masa de la caja tenga un punto de apoyo con la menor área de contacto posible para que todo el peso haga presión apoyándose en aquel punto. De esta forma las vibraciones de la caja se trasladarán hacia el piso. Imagínense un hipotético caso en el cual el parlante y el piso sea una sola pieza, más o menos esa es la idea.
◆ El efecto de “conectar” los parlantes al piso por lo general es un sonido más limpio, esto se aprecia sobre todo en las bajas frecuencias, se puede apreciar un bajo más ajustado y definido. Al limpiar el bajo inmediatamente notaremos medios más limpios y agudos más prístinos y una mejor imagen.
Como anécdota les comento que hace unos años el periodista Keith Howard de la revista inglesa Hi Fi News hizo una prueba. Utilizó un acelerómetro para medir el nivel de vibración en varios objetos y lo utilizó en unos parlantes montados sobre un pedestal. En un caso los parlantes estaban acoplados a los pedestales sobre conos o puntas de metal y en otro sobre pequeñas patas de jebe. La cantidad de vibraciones que llegaban al pedestal con el parlante puesto sobre conos de metal fue 100 veces mayor que sobre las patas de jebe. Interesante prueba que confirma el efecto de los puntas de metal, llamadas también “spikes”
Estas son recomendaciones básicas que estoy seguro serán de mucha utilidad para algunos. En otra oportunidad daremos ideas sobre el tema acústico el cual es bien crítico y más complicado
Ubicación de parlantes (Parte 2)
Siguiendo con este tema ahora vamos a ver cómo y dónde empezar a ubicar los parlantes y el lugar donde uno debe sentarse, saber lo que ocurre cuando alejamos los parlantes de las paredes y el por qué usar puntas de metal debajo de estos.
◆ Una manera de empezar con la ubicación de los parlantes es tratando de formar un triángulo equilátero entre los parlantes y tu posición de escucha. Uno SIEMPRE debe ubicarse frente a los parlantes y en el punto medio.
◆ Es importante mantener una equidistancia, incluso utiliza una huincha y una cinta adhesiva de papel (masking tape) para marcar el lugar. Cada vez que mueves y quieres volver al punto anterior ya tendrás marcado el lugar. Como el masking tape es de papel te permite hacer alguna anotación de medidas o la referencia que quieras considerar. (No considerar las medidas que aparecen en la imagen siguiente como algo obligatorio, es solo un ejemplo).
◆ La altura ideal se puede tomar como referencia cuando el tweeter y el parlante de medios (en el caso de un parlante de dos vías sería el tweeter y el woofer) coincida con el oído del oyente, sentado este en su posición de escucha.
◆ Has pruebas separando los parlantes entre si y/o alejando el lugar de escucha. Los movimientos pueden ser solo de 10 o 15 cms. Mueve y escucha un rato y observa los cambios. Continúa moviendo hasta notar que hay una mejora.
◆ Ahora prueba dirigir los parlantes hacia ti de forma que los tweeters los vayas apuntando hacia tus oídos. Te vas a dar cuenta que los agudos toman mayor predominancia y por otro lado puedes notar que la imagen central, ya sea la voz o algún instrumento que está grabado en ambos canales empieza a hacerse más nítida. Con este movimiento se logra escuchar una imagen más definida y puntual pero también podrías sentir que el sonido se vuelve excesivamente brillante. Si ocurre esto último ábrelos un poco, es decir no tan directo a los oídos, notarás que el sonido se suaviza.
◆ Otra regla a considerar: “Al separar los parlantes de las paredes o alejarlos del piso disminuyen las bajas frecuencias”. En otras palabras, si quieres aumentar bajos acércalos a la pared, y al contrario, si quieres disminuir aléjalos. El mismo efecto se obtiene con tu posición de escucha, si te pegas a la pared trasera sentirás un refuerzo de las bajas frecuencias, si te alejas el resultado es el contrario. Esto te puede ayudar a controlar mejor las bajas frecuencias y buscar el balance ideal.
◆ Luego de separar los parlantes de las paredes como consecuencia puedes sentir la disminución de bajos, intenta escuchar un tiempo así. Prueba con música acústica y disfruta de la nueva ubicación y de los beneficios logrados. Insisto en esto de seguir escuchado y probando porque es probable que el bajo se haya limpiado y ahora lo escuches con mayor definición. A veces nos cuesta un poco sentir que se pierde bajo, pero trata de fijarte si hay un gran beneficio de otras frecuencias y en qué medida. De ahí la importancia de escuchar mucho después de cada cambio.
◆ No rechaces el “nuevo sonido”, espera un poco, muchas veces es cuestión de costumbre y podría ser que hayas estado escuchado mal sin notarlo. Por ejemplo muchas veces buscamos bajos potentes e impresionantes, esto sin embargo tiende a ensuciar frecuencias medias y agudas y como resultado se pierde definición, precisión y detalles.
◆ Si se trata de parlantes pequeños, como ya explique anteriormente, la altura ideal es cuando el punto medio entre el tweeter y el woofer coincide con nuestros oídos.
◆ Si vas a utilizar una base para poner un parlante tipo monitor que esta sea sólida y preferiblemente que se pueda rellenar de arena. Además el parlante debe estar bien fijado a la base del pedestal. Una forma sencilla de adherir el parlante al pedestal es utilizando el material llamado «limpia tipos» que se usa en oficinas. Es una especie de plastilina que se pega entre la base del parlante y el pedestal. Es muy económico y muy efectivo
◆ Por lo general un parlante tipo bookshelf (librero) que mide de altura unos 30 cms aproximadamente, necesita ser ubicado en un pedestal que tenga unos 60 cms de altura.
◆ Si los parlantes son de tipo torre, aquellos que van parados directamente al piso, se recomienda dentro de lo posible usar las púas de metal que traen como patas. Cuando se tiene piso de madera esto es complicado porque deja una marca, en este caso se puede usar alguna moneda o soporte de metal donde apoyar la púa y evitar malograr la madera del piso. Las demás recomendaciones son las mismas que hemos explicado antes para parlantes tipo monitor.
◆ Ya que hablamos de parar los parlantes sobre púas sería interesante saber el por qué. Los parlantes son elementos que generan movimiento por medio de sus conos y por lo tanto se producen una serie de vibraciones en la caja. Estas vibraciones deben ser disipadas y evitar que se queden atrapadas en la caja porque eso genera distorsiones. La mejor manera es conectando las cajas de parlantes al piso, al igual que una conexión a tierra. La idea es lograr que la masa de la caja tenga un punto de apoyo con la menor área de contacto posible para que todo el peso haga presión apoyándose en aquel punto. De esta forma las vibraciones de la caja se trasladarán hacia el piso. Imagínense un hipotético caso en el cual el parlante y el piso sea una sola pieza, más o menos esa es la idea.
◆ El efecto de “conectar” los parlantes al piso por lo general es un sonido más limpio, esto se aprecia sobre todo en las bajas frecuencias, se puede apreciar un bajo más ajustado y definido. Al limpiar el bajo inmediatamente notaremos medios más limpios y agudos más prístinos y una mejor imagen.
Como anécdota les comento que hace unos años el periodista Keith Howard de la revista inglesa Hi Fi News hizo una prueba. Utilizó un acelerómetro para medir el nivel de vibración en varios objetos y lo utilizó en unos parlantes montados sobre un pedestal. En un caso los parlantes estaban acoplados a los pedestales sobre conos o puntas de metal y en otro sobre pequeñas patas de jebe. La cantidad de vibraciones que llegaban al pedestal con el parlante puesto sobre conos de metal fue 100 veces mayor que sobre las patas de jebe. Interesante prueba que confirma el efecto de los puntas de metal, llamadas también “spikes”
Estas son recomendaciones básicas que estoy seguro serán de mucha utilidad para algunos. En otra oportunidad daremos ideas sobre el tema acústico el cual es bien crítico y más complicado